sábado, 1 de octubre de 2016

Sobre el alzheimer


La persona que contrae esta enfermedad ha vivido en un estado de angustia y cólera constante. (Se siente desesperada porque no sabe aceptarse a sí mismo, ni es capaz de aceptar la vida tal como es). El hecho de haber pasado por muchas dificultades o haberse sentido psicológicamente muy presionados por ellos mismos, por los demás, o por la convivencia íntima con una persona avasallante y dictatorial o por un agotamiento de las energías como consecuencia de una vida muy activa en la que han tenido que tomar muchas decisiones y han asumido muchas responsabilidades, han servido como causas para que el individuo se desespere y busque una protección de su entorno, a la vez que una venganza, a través de una patología como el Alzheimer con la que el contacto con la realidad queda bloqueado por la pérdida de sus facultades conscientes. Conflictos de contrariedad: “Se exigen hacer algo y no lo quieren hacer”. “Quiero que estén conmigo, pero yo no quiero estar con ellos”. También puede manifestarse esta enfermedad en un momento en el cual el enfermo ha perdido algo a lo que estaba muy apegado: “conflicto de separación”, puede tratarse de la separación de alguien o de su propia juventud, del poder, del éxito, de la belleza y como consecuencia creen que su vida se derrumba porque le faltan los cimientos e inconscientemente cortan su relación con el mundo y se niegan a responsabilizarse de su vida, obligando a los demás a que asuman sus propias responsabilidades. Definitivamente es como una regresión en el plano corporal, psíquico y espiritual hacia la infancia.